jueves, 29 de noviembre de 2012

El Miedo

El miedo se nos presentar en ocasiones especiales y sólo paraliza cuando se le da un valor definitivo:El miedo abre paso al valor cuando se lo toma como una prueba:
Hay que distinguir los distintos peligros, ya sean reales o imaginarios, para saber con qué o o quien combatimos o vamos a enfrentar.
El miedo, en este caso, nos incita a mostrar nuestro valor sobre todo cuando sabemos a qué le tememos, podemos actuar para crecer y asumir el tamaño de lo que nos asusta. 

Varios filósofos sostienen una pregunta, ¿Que el miedo es el primero de los enemigos en el camino de la sabiduría? Ellos a esta pregunta responden que la sabiduría no es llenarse la cabeza con ideas que nunca se aplicarán (por miedo o por cobardía, o comodidad que es otra de las formas del miedo y la cobardía), sino sabiduría es aprender a vivir, evolucionar, llegar a sentirse más firmes y seguros. 

Está demás decir que para llegar a la sabiduría hay que atravesar muchos caminos desconocidos, hay que abrirse paso y no quedarse atrás por miedo, creer que evitaremos estos encuentros con lo desconocido, esto es apenas aplazar el sentido de la vida, y algo que es peor, es vivir lo que nos queda por delante con la sombra permanente del temor, de lo que se pudo hacer y no se hizo a la espera de un héroe interior cuyo nacimiento se abortó en la mediocre comodidad del que no quiso vencer obstáculos. 

Elegí este articulo, porque creo que el miedo es algo que adquirimos desde pequeños y no lo podemos sacar de nuestras vidas, convivimos con miedo mayor parte de nuestra vida, como por ejemplo cuando somos chicos el miedo que tienen la mayoría de los chicos es dormir con la luz apagada. También cuando somos grandes el miedo se manifiesta de muchas formas, como por ejemplo cuando una persona se va lejos de viaje o a vivir a otro lado, el miedo sería no volverla a ver, por eso me pareció interesante este articulo.

Escrito por: Augusto Predolini

No hay comentarios:

Publicar un comentario